El jugador de Lanús, Leandro Díaz, sufrió una pesadilla anoche cuando cuatro delincuentes armados lo sorprendieron en su casa, le apuntaron con una pistola y se llevaron unos 10.000 pesos que tenía en su poder para mudarse.

"Fue una noche terrible. Desde ayer a la la mañana que no duermo", contó hoy en declaraciones periodisticas, aún shockeado por lo ocurrido.

El jugador estaba con sus primos y su hermano en su departamento. En un momento, desde afuera, sintió que lo llamaban y creyó que era otro jugador porque -según explicó- se trata de un edificio en el que viven varios colegas que entrenan en clubes. Cuando abrió la puerta, cuatro hombres armados entraron a la vivienda y empezaron a forcejear.

"Me apuntaron en el pecho y me llevaron a mi pieza. Ahí me sacaron el dinero. A mi hermano le pegaron con una pistola en la cabeza y mi primo se tiró por el balcón y pidió auxilio", describió Díaz, quien cree que la hazaña de su familiar asustó a los delincuentes porque enseguida se fueron del lugar con el dinero en mano.

El episodio sucedió entre las 21.30 y las 22. Díaz cree que "alguien lo buchoneó" por el dinero que tenía encima. Según deslizó, los ladrones tendrían entre 25 y 26 años y no presentaban signos de estar bajo los efectos de la droga.