“El lunes haré el pedido para que el fiscal disponga sobre su testimonio; calculo que la declaración se hará entre miércoles o jueves”, confirmó el abogado Matías Morla, defensor de Ramón Néstor Altamirano, detenido en la investigación por el crimen de Candela Rodríguez. Se trata del único apresado que se negó a dar testimonio ante la justicia en los últimos días.

El testigo de identidad reservada complicó más a Altamirano, imputado como ‘partícipe necesario’ del secuestro de Candela, en relación a un bol con arroz que fue hallado en una casa de Hurlingham y que tenía restos de ADN de la menor asesinada.

El carpintero Ramón Néstor Altamirano entra en el centro de la escena ya que aseguran que alimentaba a un supuesto perro con esa comida, en esa vivienda presuntamente abandonada, en diferentes horarios de la semana.

“La personas que secuestró a Candela y que después la asesinó agarró la comida del perro y alimentó a la niña. Es la respuesta lógica”, dijo Morla.

Sobre el presunto viaje de Nelly, la esposa de Altamirano, el letrado aseguró que el testigo “mintió. Dijo que había visto a Nelly, que había pintura en el lugar, cuando mi cliente no pinta. Lamentablemente, la investigación quedará con un horizonte negativo porque no se podrá establecer la responsabilidad de nadie con un testimonio falso”

Morla dijo que su cliente “no declaró por varios motivos pero quiere colaborar con la investigación”. Asimismo, advirtió que “cuando declare toda la gente no va a haber dudas sobre la responsabilidad de mi defendido”.

Para el abogado, que destacó el desempeño del juez interviniente, Altamirano “es un perejil. En esa causa tiene que haber gente presa por la presión política y judicial que existe. Por eso agarraron a un perejil”.

“Si yo tuviera la mínima duda sobre la participación de mi cliente no lo defendería; tengo dos hijos de la misma edad” que Candela.

“Por la mecánica del hecho, esto es una venganza”, señaló Morla en Bravo.Continental.