El ingeniero y escritor estadounidense David Auerbach ha rescatado recientemente la teoría del año 2010, ideada por el reconocido microbiólogo australiano Frank Fenner. El científico había sostenido 5 años atrás que el planeta colapsaría en el año 2100 por culpa de la superpoblación, la devastación de los recursos y el cambio climático.

"La predicción de Fenner no es una apuesta segura, pero es cierto que no hay manera de que la reducción de emisiones sea suficiente para salvarnos de la tendencia hacia nuestra condena", escribe Auerbach en un artículo en Reuters. El escritor plantea que la reducción de las emisiones "es sólo la mitad de la historia", y la mitad más fácil. Lo más duro será un esfuerzo para encontrar las tecnologías necesarias para revertir el apocalipsis climático que ya ha comenzado.

El objetivo general, argumenta el columnista, es evitar que la temperatura del planeta aumente más de 2 grados Celsius. Aumentos más altos (5 grados) podrían provocar inundaciones, hambrunas, sequías, aumento del nivel del mar,  extinción masiva y el posible traspaso al punto de inflexión (establecido en un aumento de 6 grados) que "podría volver inhabitable a gran parte del planeta y acabar con la mayoría de las especies".

Auerbach indica que todavía no existen soluciones contundentes y seguras para reducir las concentraciones de CO2 en la atmósfera: todavía tenemos que descubrirlas y regularlas. "Lograr una sociedad de carbono neutral es una meta necesaria a largo plazo, independientemente de otras soluciones tecnológicas", afirma.