"Vienen aquí que pareciera que fueran parte del gobierno. Opinan, se meten en asuntos internos del país, califican... Eso para nosotros tiene que ser rechazado, porque somos un país soberano y no vamos a permitir injerencia", declaró el actual gobernador del estado de Miranda y líder opositor venezolano, quien el pasado cayó por apenas el 1,8% con el candidato oficialista y delfín chavista Nicolás Maduro en unas elecciones sospechadas de fraude.

Capriles, de 40 años, mencionó los ejemplos de Argentina y Cuba para ilustrar la influencia extranjera en su país, acusándolos de defender el "status quo" debido al flujo de petróleo regalado o a muy bajo precio que un gobierna chavista les asegura a los gobiernos latinoamericanos, canjeando influencia política en la región en detrimento de ingresos a las arcas venezolanas.

“Tenga en cuenta que un cambio en Venezuela es un cambio en América latina, porque el petróleo dejaría de ser fuente de lealtades en la región. Hay algunos que vienen aquí y aplauden todo lo que diga el gobierno. Por ejemplo, la Argentina, que nos debe unos cuantos millones de dólares al pueblo venezolano, pero que parece parte del gobierno: vienen, opinan, se meten en los asuntos internos de Venezuela”, disparó Capriles.

La presidenta Cristina Kirchner formó parte de la veintena de gobernantes extranjeros que asistieron el viernes a la investidura de Maduro en Caracas, e incluso instó a los Estados Unidos en conferencia de prensa días antes a reconocer el triunfo “limpio y transparente” del candidato chavista.

Capriles añadió que también rechaza la presencia de militares cubanos en las fuerzas armadas venezolanas y calificó de “inaceptable” que soldados que responden a Raúl y Fidel Castro impartan órdenes al ejército de su país.

El líder opositor pidió además a la comunidad internacional que no le quite la atención a la auditoría que se encuentra realizando el Consejo Nacional Electoral (CNE) a parte de los sufragios emitidos el domingo pasado durante los comicios y que “estén atentos a lo que pase en Venezuela y que no pase la página, porque la página está en pleno desarrollo”.

“La verdad la tenemos en nuestras manos y debe permitírsele al país conocerla con la auditoría. Estamos armando expedientes con cada una de las denuncias que hemos recibido”, afirmó Capriles, quien aseguró existe una “sombra de ilegalidad” en el gobierno de Maduro.

“Si yo fuera él, estaría en el CNE pidiendo revisión para que nadie ponga en duda mi victoria. Su discurso fue vacío. Hoy no hay ningún venezolano que tenga expectativas positivas en torno a esta presidencia”, aseguró el líder opositor.