El Papa Francisco comienza hoy el que, probablemente, sea el viaje más riesgoso de su pontificado, cuando pise Bagdad en medio de una creciente ola de violencia que se mixtura con un incremento acelerado de casos de Covid 19.

Hace solo semanas, grupos rebeldes atacaron con cohetería explosiva la Embajada de los Estados Unidos y si bien todavía no hubo una respuesta contundente de parte del país norteamericano, ya dejó saber que la administración de Joe Biden esta dispuesta a intervenir en la región, cuando bombardeó Siria.

Por otro lado, hubo numerosas marchas de civiles al a Embajada norteamericana pidiendo la expulsión de los diplomáticos. A todo esto, se suma el aumento de los casos de Covid 19 que hasta hace unos días eran solamente unos cientos y en pocos días superan los cuatro mil y la sospecha de que los registros son insuficientes y los casos son muchos más.

Francisco lleva la ambiciosa idea de “pacificar” el territorio con su presencia, en uno de los países de medio oriente con mayor cantidad de católicos.