Estados Unidos anunció la instalación de dos baterías de misiles Patriot y 400 soldados en Turquía, a cargo de las operaciones de defensa de la frontera con Siria, donde, con dificultad progresivamente mayor, pervive el régimen de Al Assad frente a férreos y sostenidos ataques de las fuerzas rebeldes, en medio de una monumental emergencia humanitaria con miles de desplazados hacia la frontera del país euroasiático participante de la OTAN.

Para Estados Unidos, “están contados” los días del actual presidente sirio. El secretario de Defensa, León Panetta, informó que el traslado de tropas desde Afganistán fue solicitado por Turquía; a su vez, el armamento será provisto desde Alemania, Holanda y Estados Unidos, por un período que no fue especificado.