Es muy difícil competir contra un equipo que se impone aunque no esté en su noche. Incluso cuando no puede hacer valer siquiera su enorme jerarquía individual. Colombia le propuso un partido muy incómodo a Brasil, pero lo perdió en la última 2 a 1.

Luis Díaz con un gol bárbaro abrió la cuenta, pero en el segundo tiempo Roberto Firmino y Casemiro, en el minuto 55 del segundo tiempo, le dieron el triunfo a los locales. El equipo de Tité manejó la pelota durante los primeros minutos.

La movilidad y la falta de referencia entre los delanteros fue una de las armas con las que intentó desconcertar al fondo bien parado del conjunto de Reinaldo Rueda. Colombia quedaba muy lejos del arco como para contraatacar. Pero, a pesar de lo que había sido el trámite, a los 10 encontró un gol extraordinario que cambió el partido.

Juan Cuadrado metió un centro pasado desde la derecha. Por detrás de todos apareció Luis Díaz con una pirueta formidable, lanzándose hacia atrás para encontrar el mejor ángulo para conectar la pelota de aire y vencer a Weverton. Lo llamativo del gesto técnico es que el delantero del Porto eligió que la mitad de su cuerpo quede pasado para ensayar esa tijera formidable.

Luego del tanto, Colombia tuvo cinco minutos de confianza en los que tuvo la pelota y alejó al rival de su arco. Pero luego, en el resto del primer tiempo, se jugó demasiado cerca del área de David Ospina. Brasil insistió con el juego interno entre Neymar, Fred y Éverton Ribeiro y chocó permanentemente contra la última línea adversaria que siempre se mostró bien parada. Gabriel Jesús y Richarlison en pocas ocasiones ocuparon las bandas y eso dificultó que el local pueda sacar ventaja en acciones mano a mano. Tuvo iniciativa, terreno y posesión, pero no generó oportunidades.

La segunda mitad tuvo una dinámica similar. El local con la pelota, haciendo gala de la paciencia pero un tanto carente de ritmo. Tuvo un par de acciones que pudieron ser más peligrosas de lo que fueron como un largo pase de Thiago Silva para Neymar a la espalda de Yerry Mina que el astro no llegó a conectar con fuerza.

La única realmente clara antes de los últimos 12 minutos fue a partir de una triangulación formidable entre Neymar, Richarlison y Roberto Firmino, que ingresó en la segunda etapa. El hombre del Liverpool metió un taco bárbaro para habilitar al del PSG que gambeteó al arquero, se abrió en exceso y definió casi cayéndose. La pelota pegó en el palo.

El equipo de Rueda, más allá de esa acción puntual, había sufrido poco. Padeció la tensión de quien juega en pocos metros, casi en el área chica y sabe que el más mínimo error terminará en un gol en contra. Pero no le crearon demasiado.

El DT reemplazó piezas para refrescar a quienes hicieron un gran esfuerzo defensivo. Una pintura de la situación fue la salida de Rafael Santos Borré, que jugó casi como un tercer volante central, y el ingreso de Gustavo Cuéllar, un futbolista que naturalmente se desempeña en ese puesto.

Finalmente, de tanto merodear, el conjunto brasileño llegó al empate a los 33. La acción fue curiosa, porque en el inicio, Neymar intentó dar un pase que parecía caer en los pies de Cuéllar pero rebotó en el árbitro Nestor Pitana. El argentino dio continuidad, con coherencia reglamentaria. Los locales aceleraron y los colombianos quedaron petrificados. Renan Lodi envió un centro preciso y Roberto Firmino cabeceó por el centro del área. Si bien el remate fue muy al medio, la reacción de Ospina no fue la más eficiente y se la pelota se le metió.

Los futbolistas de Colombia reclamaron un rato largo por la acción. Hay dos cuestiones a considerar: desde el punto de vista del reglamento, hay poco que achacar a la decisión del árbitro, dado que si la pelota rebota en él pero queda en posesión del mismo equipo que antes debe dársele continuidad a la jugada.

Pero, al mismo tiempo, Pitana amagó a frenar el juego, lo que hubiese correspondido si la pelota hubiese derivado en un futbolista colombiano, y de esa manera contribuyó en la confusión de los defensores visitantes.

Durante los últimos minutos y en medio de un clima caldeado por las provocaciones de los brasileños y las quejas de los colombianos, el árbitro adicionó 10 minutos, pero hizo todo lo que estuvo a su alcance para retrasar el juego. A pesar de todo, en la última del adicionado, a partir de un tiro de esquina, el local consiguió el triunfo.

Casemiro, uno de los mejores cabeceadores del Real Madrid, apareció llamativamente sólo en el primer palo y convirtió el 2 a 1. El triunfo le aseguró a Brasil el primer puesto del grupo a falta de una fecha. El gran candidato tiene puntaje ideal y sus perseguidores se encuentran a cinco puntos.

Colombia, en cambio, se complicó con la derrota. Si bien a partir del empate de Perú en el partido frente a Ecuador había quedado clasificada, la selección de Rueda corre serio riesgo de perder el segundo lugar y tener que afrontar un choque difícil en cuartos de final. Puede quedar hasta en el cuarto lugar, pero tan sólo con un empate del equipo incaico ante Venezuela en la última fecha perderá el puesto de escolta.