Un futbolista chileno llamado Mauricio Pinilla, se sumó al coro de mequetrefes que critican al arquero de la Selección Nacional, Emiliano “Dibu” Martínez, por sus gestos después de la obtención de la Copa del Mundo.

Pinilla, que ahora oficia de periodista deportivo, tiene en su espalda un tatuaje de lo mejor que hizo en su vida deportiva: un tiro que pegó en el palo en un partido contra Brasil. Leyó bien, no un gol, un tiro que no entró.