La FIFA aceptó la petición que realizó el Gobierno de Qatar, y determinó que no se podrá vender bebidas alcohólicas en los estadios y adyacencias del mismo durante la Copa del Mundo que comenzará el próximo domingo.

 En el país anfitrión del mundial habitualmente el consumo de alcohol está restringido y solo se puede beber en algunos hoteles de Doha, pero para la cita mundialista se relajó un poco esta normativa, aunque se sigue sin poder comprar alcohol en los supermercados.