Las mamaderas -o los teteros, como se les dice en Venezuela-, están en apuros en esta nación caribeña debido a la reforma de una ley que, entre otras cosas, pretende prohibir la publicidad y la difusión de este tipo de artículos, así como su uso en niños con menos de seis meses en centros de salud.

La Asamblea Nacional debatirá el próximo martes la reforma de la Ley de Promoción y Protección de la Lactancia Materna, que busca incentivar la alimentación de la madre frente a los preparados fármaconutritivos y otro tipo de alimentos en la primera etapa de vida del recién nacido.

La propuesta del bloque del Partido Socialista (PSUV), del presidente Nicolás Maduro, prevé imponer sanciones que van desde los 2140 bolívares (674 dólares) a los 321.000 bolívares (50.952 dólares).

La iniciativa ya despertó controversia, dado que la oposición considera que no se puede promover la lactancia materna con políticas coercitivas.

La diputada Odalis Monzón, vicepresidenta de la comisión de Familia y promotora de la reforma, sostuvo que "de lo que se está hablando es de estimular más la lactancia materna", asegurando que la idea es que la ley existente, del año 2007, se cumpla.