Un tribunal de la Corte del Vaticano accedió este jueves a una llamada telefónica entre el Papa Francisco y el Cardenal Angelo Becciu grabada en secreto. La misma se dio en el marco del juicio por corrupción contra el cardenal y otros ocho acusados, dentro de los cuales están: René Brülhart y Tommaso Di Ruzza, expresidente y exdirector de la  Autoridad de Información Financiera (AIF) respectivamente; Mauro Carlino, exsecretario de Becciu; el banquero Raffaele Mincione; el abogado Nicola Squillace; y el funcionario de la Santa Sede, Fabrizio Tirabassi.

 El Cardenal Becciu formó parte de la Iglesia Católica durante mucho tiempo, pero entre 2011 y 2018 se desempeñó como número dos de la secretaría de Estado, fue en este periodo en el cual se detectaron una serie de irregularidades por las que está enjuiciado, dentro de las cuales está la compra de un lujoso edificio en Londres.

 Según las declaraciones realizadas ante el tribunal, la llamada telefónica tuvo lugar el 24 de julio de 2021, la cual fue grabada sin consentimiento del Sumo Pontífice. La grabación la habría realizado un acompañante de Becciu, que se encontraba con él en ese momento. En la misma, según medios internacionales que obtuvieron los testimonios de algunos abogados presentes en la sala, Becciu le pedía al Papa que confirmara que le había autorizado un pago a fin de conseguir la liberación de una monja colombiana que estaba secuestrada en África desde 2017. A lo que Francisco le respondió que enviara una nota escrita con su pedido.

 El Papa Francisco le retiró todos los derechos cardenalicios a Becciu bajo sospecha de nepotismo un año antes de que comenzará el juicio, a pesar de que el negara haber hecho algo para ayudar económicamente a su familia e insistiera, hasta hoy en día, sobre su inocencia.