Negocios son negocios, más allá que en custiones diplomáticas tendría que analisarse en forma global. Cuba y Rusia están unidas por sanciones y enfrentamientos históricos con Estados Unidos. Y ahora, los líderes de los dos países -Miguel Díaz-Canel y Vladimir Putin- se reunieron en Moscú para fortalecer su vínculo.

Si bien la delegación de Cuba en la Asamblea General de las Naciones Unidas se ha abstenido en las resoluciones para condenar la invasión rusa de Ucrania, Díaz-Canel, presidente de Cuba y primer secretario del Partido Comunista de Cuba, ha sido mucho menos tibio en su apoyo a la Kremlin. 

El martes elogió la anexión ilegal de varias provincias ucranianas por parte de Rusia, al tiempo que acusó a Estados Unidos de haber provocado la guerra al ampliar la membresía de la OTAN . 

Más allá de la solidaridad, hay un claro incentivo económico detrás de este abrazo a Putin. Justo antes de que comenzara la invasión de Ucrania, el Kremlin pospuso los pagos de la deuda cubana hasta 2027. 

Rusia le ha prestado a Cuba, un país asolado por una crisis económica desde hace mucho tiempo, $ 2.3 mil millones desde 2006. 

“Denunciamos las sanciones contra Rusia y las fuentes del conflicto actual… no se equivoquen, Rusia no es responsable”, dijo el presidente cubano al inicio de su encuentro con Putin. Continuó acusando a Washington de expandir la OTAN "de manera inaceptable" hacia la frontera rusa, al tiempo que elogió "el vigoroso análisis histórico" que ha utilizado Putin para justificar su ofensiva armada y la anexión del territorio soberano de Ucrania.

 La política del Kremlin generalmente ha reconocido a Ucrania como parte del gran territorio ruso, incluso después de la caída de la Unión Soviética .

“El mundo tiene que despertar: ¿quién pone las reglas? ¿Quién crea las reglas que ellos mismos violaron?” preguntó retóricamente Díaz-Canel en la ceremonia en Moscú, en la que se develó un monumento en honor al difunto dictador cubano, Fidel Castro .

“Para nosotros, esta visita tiene un profundo significado. Lo hacemos en momentos en que ambas naciones [Cuba y Rusia] están sujetas a sanciones injustas que provienen del mismo enemigo: el imperio yanqui que ha manipulado una parte importante del mundo”, criticó el presidente cubano, antes de subrayar su “compromiso con la Federación Rusa”. 

Antes de celebrar su encuentro, Díaz-Canel y Putin inauguraron un monumento a Fidel Castro en el barrio moscovita de Sókol. No fue una ceremonia larga: el homenaje al hombre que gobernó Cuba con mano de hierro durante casi medio siglo fue interrumpido, mientras una lluvia helada cubría de hielo la capital rusa.

 “Juntos fortaleceremos aún más nuestra alianza y defenderemos los grandes valores de la libertad, la igualdad y la justicia”, dijo Putin durante la ceremonia, mientras un grupo de soldados rusos vestidos de gala depositaban ramos de flores junto a la estatua.