Erdoğan ha dicho que las delegaciones sueca y finlandesa no deberían molestarse en ir hasta Turquía para convencerlos de que apruebe sus ofertas de la OTAN, ya que esas visitas no harán que se cambie la decisión. 

Cabe resaltar que durante las últimas semanas se ha hablado mucho sobre si ambos países solicitaran formar parte de la OTAN y dejarían de tener una actitud neutral a pesar de ser socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Es decir, apoyaba sus decisiones, pero no formaban parte formalmente.  

En los países nórdicos la solicitud para formar parte de la OTAN siempre se vio como una provocación innecesaria hacia Rusia, sin embargo, la invasión de Ucrania ha llevado a un replanteamiento radical de sus políticas de seguridad.

Turquía ha sido miembro de la OTAN desde 1952 y su membresía sigue siendo una piedra angular de su política exterior hacia los países occidentales.