La Fiscalía turca confirmó que al menos tres personas murieron y quince resultaron heridas este martes en un atentado terrorista en el centro de Ankara, en una explosión que al principio había sido atribuida a un escape de gas.

“Entendemos que la explosión se ha debido a un ataque terrorista”, indicó escuetamente la Fiscalía. La detonación de una bomba escondida en un automóvil sucedió en el barrio comercial de Kizilay, dañó seis vehículos y numerosos edificios.

Sobre sus autores, algunas versiones acusan al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización de rebeldes kurdos que desde hace veintisiete años realiza acciones armadas y ha llevado adelante este tipo de acciones en el pasado, aunque hasta el momento nadie se adjudicó el ataque.