El gobierno sirio efectuó el miércoles un ataque con "gas venenoso" cerca de la capital Damasco, con resultado de decenas de personas muertas, afirmaron dos grupos de oposición.

De acuerdo con los grupos, activistas dijeron las fuerzas del régimen dispararon "cohetes con ojivas cargadas con gas venenoso".

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, afincado en Gran Bretaña, dijo que hubo cañoneo intenso contra los suburbios orientales de Zamalka, Arbin y Ein Tarma.

"Más de 650 personas muertas en un ataque con armas químicas en Siria", afirma la oposición en su cuenta oficial Twitter.

Por su parte, el grupo denominado Comités de Coordinación Local dijo que cientos de personas resultaron muertas o heridas en el cañoneo. La disparidad en las cifras es común en los primeros instantes después de un ataque.

Imágenes difundidas por la agencia AFP y tomada por activistas en Douma mostró los cuerpos de decenas de niños y adultos, uno de ellos con ropa de combate, echados en el suelo de una habitación en una instalación médica donde se recogían los cuerpos.

Bayan Baker, una enfermera de la Douma Emergency Collection, dijo que la cifra de muertos por el ataque, recabada entre centros médicos de la zona, era de 213. "Muchas de las víctimas son mujeres y niños. Llegaron con las pupilas dilatadas, las extremidades frías y espuma en la boca. Los doctores dijeron que son síntomas típicos de víctimas de gas nervioso", dijo.

El gobierno sirio rápidamente negó los reportes sobre un ataque con armas químicas el miércoles y aseguró que carecen de fundamento.

"Son un intento por evitar que la comisión de la ONU lleve a cabo su misión", reportó la agencia de noticias estatal SANA citando palabras de un funcionario del gobierno cuyo nombre no reveló, como acostumbra.

Rami Abdul-Ramán, jefe del Observatorio, dijo que los activistas en el área informaron que "gas venenoso" fue lanzado con cohetes y también desde el aire. Agregó que las fuerzas del régimen emprendieron una extensa ofensiva contra suburbios del este y oeste de Damasco que están en manos de los rebeldes.

Mohamed Saíd, un activista en el área, dijo a AP que cientos de muertos y heridos fueron llevados a seis clínicas improvisadas en los suburbios orientales de Damasco.

"Esta es una masacre con armas químicas", dijo Saíd. "La visita del equipo de la ONU es una farsa... Al Assad está usado las armas y diciéndole al mundo que no le importa".

De confirmarse el ataque químico del miércoles, sería la denuncia más grave desde el supuesto ataque del 19 de marzo en in Jan al-Assal donde perecieron al menos 30 personas. Assad y los rebeldes se culpan uno al otro de la agresión.