La aviación siria bombardeaba los alrededores de Damasco, donde los rebeldes tienen su retaguardia, el mismo día en que un periódico cercano al régimen los amenazó con abrirles las "puertas del infierno" si atacan o se acercan a la capital.

Los rebeldes siguen recibiendo las bombas de la artillería y de los cazabombarderos del régimen de Bashar al Asad, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

En Damasco, una militante rebelde que se hace llamar Alexia contactada por la AFP via Skype aseguró que la violencia está cada vez más cerca de la capital.

"Barrio tras barrio el ruido de las explosiones se acerca cada día más. Los barrios donde hay combates son los que tienen más refugiados. Algunas familias se han desplazado varias veces", aseguró.

Por primera vez en 20 meses, desde que se desencadenó la revuelta popular en Siria, los combates se libran alrededor del aeropuerto de la capital.