La dicotomía entre la acción y las declaraciones suelen ser brutal. Es lo que pasa con la resolución emitida por la Asamblea General de la Naciones Unidas exigiendo a Moscú el retiro de sus tropas de Ucrania, al tiempo que los rusos bombardean incesantemente diversas ciudades de ese país.

Por un lado la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que exige que Rusia detenga la guerra en Ucrania y retire todas las tropas. La resolución fue aprobada con 141 votos a favor, 5 en contra y 35 abstenciones. Las Naciones Unidas votaron abrumadoramente a favor de deplorar la invasión rusa de Ucrania “en los términos más enérgicos posibles la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania” en violación del artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas, que prohíbe recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza e insta a todos los miembros a que respeten la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de cualquier Estado. Condena enérgica.

Mientras tanto, los bombardeos de las fuerzas de Vladimir Putin sobre Maiupol y Kharkiv ponen a ambas ciudades a borde de la rendición para evitar mas bajas de mujeres y niños, al tiempo que el cerco sobre Kiev se intensifica y se esperan bombardeos esta noche.