Mientras las tropas rusas ingresan casi sin dificultades a Kiev, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, denuncia que "nos han dejado solos para defender nuestro país", en relación a la falta de respuesta bélica por parte de Occidente a la invasión rusa.

Según el ex actor cómico y hoy presidente, el objetivo inmediato es la toma de la capital, luego la captura de él mismo y su familia y luego el establecimiento de una suerte de nueva cortina de hierro en la frontera entre Ucrania y Polonia.

La desesperación de Zelensky obedece a la imposibilidad absoluta de las tropas regulares ucranianas de detener el avance ruso. Por otro lado, la gente se refugia para parar la noche en las estaciones de sube por temor a bombardeos.