La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lamentó la muerte del arquitecto Oscar Niemeyer, y dijo que “Brasil perdió hoy a uno de sus genios. Es un día para llorar su muerte. Es un día para saludar a su vida”.

La Presidenta expresó, en una nota oficial, que la historia de Niemeyer “no cabe en el tablero de dibujo”. El arquitecto “fue un revolucionario, mentor de una nueva arquitectura, bonita, lógica y, como el mismo definía, inventiva”.

Rousseff destacó que “pocos soñaron tan intensamente e hicieron que tantas cosas sucedan como él”. “De la sinuosidad de la curva, Niemeyer diseñó casas, palacios y ciudades. De las injusticias del mundo, él soñó una sociedad igualitaria”, manifestó la Presidenta, según despacho de la Agencia Brasil.

“Carioca, Niemeyer fue, con Lucio Costa, el autor intelectual de Brasilia, la capital que mudó el eje de Brasil para el interior. Nacionalista, se tornó el más cosmopolita de los brasileños, con proyectos presentes por todo el país, en Estados Unidos, Francia, Alemania, Argelia, Italia e Israel, entre otros países. Autodeclarado pesimista, era un símbolo de la esperanza”, decía la nota firmada por la Presidenta de Brasil.

El informe en audio de Francho Barón para Prisa Radio.