Al menos 647 muertos, es la cifra a la que elevaron las autoridades filipinas las víctimas fatales por el paso del tifón "Bopha", que asoló la semana pasada el centro y sur del archipiélago, mientras que 780 personas continúan desaparecidas y los heridos ascienden a más de 1.400.

Las cifras no incluyen a 315 marineros que fueron dados por desaparecidos en el Mar de China Meridional después de una semana sin que se hayan contactado con las autoridades, informó el Consejo Nacional de Prevención y Respuesta a los Desastres. El jefe de Defensa Civil, Benito Ramos, indicó ayer, que dieron por desaparecidos a los marineros y que lanzaron una operación de búsqueda.

Los 315 pescadores atuneros dados por desaparecidos, partieron desde el sureste de la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, unos días antes de la llegada del tifón "Bopha", a pesar de las advertencias de los servicios de meteorología.

Según datos del organismo de desastre, hay 5,4 millones de afectados en 30 provincias y 302.000 personas que perdieron sus casas, aunque sólo 133.000 se encuentran en centros de evacuación.

El tifón, que provocó grandes desplazamientos y avalanchas de tierra e inundaciones entre el martes y el jueves de la semana pasada, destruyó más de 25.000 viviendas, muchas de ellas chamizos (precarias construcciones de paja), y afectó a otras 21.000. Los daños en infraestructuras y agricultura ascienden a más de 7 millones de pesos filipinos (173,8 millones de dólares o 134,7 millones de euros).

"Pablo", el nombre local de "Bopha", resultó ser el peor tifón que soportó Filipinas este año y cierra una temporada que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.

El año pasado ocurrió algo parecido con "Washi", que alcanzó inesperadamente Filipinas la semana anterior a Navidad y causó la muerte de unas 1.200 personas.

La deforestación, la proliferación de las minas ilegales, la falta de infraestructuras y las viviendas precarias en los barrios carenciados incrementan los efectos devastadores de los tifones y las inundaciones que afectan durante la época del monzón a Filipinas.