La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, embistió duramente contra la publicación periódica británica The Economist. Es por las críticas feroces contra la política económica del PT. El medio con sede en Londres le sugirió a la mandataria “sustituir a su ministro de Hacienda”, Guido Mantega.

Con la habitual mordacidad de los gobiernos brasileños ante críticas de medios y políticos extranjeros, Rousseff bramó: “Aquí no quebró ningún banco y no tenemos ninguna crisis”.

Roussef descendió expresamente a la planta baja del Palacio de Itamaraty para hablar exclusivamente sobre este artículo con los periodistas.

“¿Ustedes no saben que la situación de ellos (europeos y norteamericanos) es peor que la nuestra desde 2008? Aquí no quebró ningún banco como Lehman Brothers. Nosotros no tenemos crisis de deuda soberana, nuestra relación entre deuda y PBI es del 35% y nuestra inflación está bajo control. Tenemos 378 .000 millones de dólares de reserva”, dijo la jefa de Estado con visible ira.

Más adelante, la mandataria dijo que Gran Bretaña atravesaba una “crisis gravísima, con crecimiento negativo, con escándalos de bancos, quiebras, y no vi a ningún medio sugerir cambios en ese gobierno ni proponer la caída de un ministro”.

“De ninguna manera las decisiones soberanas del Gobierno de Brasil serán influidas por las sugerencias de publicaciones extranjeras”, subrayó Rousseff.