El presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, quien se recupera en Arabia Saudita de las heridas sufridas tras un ataque al palacio presidencial, volverá el viernes a su país y "reanudará sus tareas constitucionales", señala un comunicado oficial.
 
El texto añade que "el partido gobernante prepara una gran ceremonia pública para recibir al presidente, quien llegará con otros miembros del gobierno que ya están recuperados", en tanto que otras figuras del Ejecutivo permanecerán en Riad, la capital de Arabia Saudita, para terminar de recuperarse totalmente.

Saleh resultó herido el pasado 3 de junio durante un ataque contra su palacio de Saná, la capital yemení, y luego fue trasladado a Riad para recibir las curaciones. Las circunstancias de este incidente no están claras, ya que algunas fuentes hablan de un ataque con misiles de tribus rivales y otras señalan que había un artefacto explosivo en la mezquita del palacio.

En ausencia de Saleh, los partidos yemeníes de oposición trataron de persuadir al partido gobernante a unirse con ellos en un liderazgo de transición que excluiría realmente al mandatario, quien resistió una presión tremenda, tanto en el país como en el extranjero, para que renuncie, cosa que no hizo.

El país es el más pobre en el mundo árabe, sufre numerosos conflictos internos y es una fuente potencial de inestabilidad para la vecina Arabia Saudita y otros lugares de la península arábiga ricos en petróleo, además de albergar una activa rama de Al Qaeda. El movimiento de oposición, mayoritariamente pacífico, dio paso a batallas en las calles cuando las milicias tribales se levantaron en armas a fines de mayo.