Los combatientes talibanes han detenido la venta de anticonceptivos en dos de las principales ciudades de Afganistán, alegando que su uso por parte de las mujeres es una conspiración occidental para controlar a la población musulmana. 

Según informes, los talibanes han estado yendo de puerta en puerta, amenazando a las parteras y ordenando a las farmacias que limpien sus estantes de todos los medicamentos y dispositivos anticonceptivos.