Los obispos católicos esperan que la justicia del reclamo no despierte ánimos belicistas en un país de paz como la Argentina y anhelan que esta “cuestión de Estado” tampoco sea capitalizada políticamente por oficialismo u oposición.

La Iglesia detalló que el tema de las islas “es una cuestión de Estado y no sólo del Gobierno, sino que nadie, ni el oficialismo ni la oposición, deberían aprovecharse de esta situación tan delicada que hace al futuro de todos los argentinos", aclaró.

Aunque Arancedo evitó opinar sobre las denuncias que hizo la Presidenta sobre la militarización de la zona y el envío de armas nucleares por parte de Inglaterra, sí admitió que el "correcto camino" de los foros internacionales puede ser largo. "No se pasa del blanco al negro tan fácilmente", dijo, pero señaló que "siempre es importante poder caminar”.