Dzhokhar Tsarnaev, presunto autor de los atentados de Boston, será juzgado por un tribunal civil y no uno militar, después de haber sido acusado este lunes de empleo de armas de destrucción masiva. Previamente, el gobierno de Estados Unidos había aclarado que no procesará a Tsarnaev como "combatiente enemigo".

"No será tratado como combatiente enemigo", destacó el portavoz Jay Carney en Washington. "Procesaremos a este terrorista ante nuestro sistema de justicia civil", informó Carney.
De esta forma, Tsarnaev tiene derecho a mantener silencio y a llevar un abogado a la primera audiencia.

De acuerdo con el Departamento de Justicia en Washington, el presunto atacante fue acusado de uso de armas de destrucción masiva en la maratón de Boston, lo que causó la muerte de tres personas y causó heridas a 176.

El juez estuvo presente en el cuarto de hospital en que se encuentra el joven de 19 años durante la lectura de la acusación.

Legisladores republicanos habían instado a las autoridades a que el joven fuese tratado como "combatiente enemigo", categoría que hubiese otorgado un mayor margen para interrogarlo y procesarlo.

Según informaciones del canal CNN, el proceso contra Tsarnaev comenzará el 30 de mayo. El joven podría ser condenado a la pena de muerte.

Antes de que se le leyeran los cargos en su cuarto de hospital, Tsarnaev fue interrogado por los investigadores. Dado que tiene una herida de bala en el cuello, sólo pudo responder de forma escrita. Su hermano mayor y presunto cómplice, Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, murió el viernes durante la persecución policial.

CNN informó, citando a funcionarios del gobierno, que el joven le dio a entender a los investigadores que su hermano mayor fue el instigador, tanto del planeamiento como de la ejecución del ataque y que Tamerlan Tsarnaev quería defender el Islam con el atentado.

Según dijo Dzhokhar Tsarnaev, los hermanos actuaron solos y no hay una organización terrorista internacional detrás de los hechos.

"La magnitud de estos crímenes es grande y afecta a una comunidad mundial, que quiere paz y justicia", dijo la fiscal de Massachusetts, Carmen Ortiz. "Esperamos que esta acusación le dé valor a la opinión pública así como a las víctimas y a sus familiares, de que reina la legislación".

Durante la lectura de los cargos, el joven estaba "despierto, mentalmente lúcido y en su pleno juicio", indicó la jueza Marianne B. Bowler.

Tsarnaev sólo dijo una palabra, no, cuando le preguntaron si podía pagarse un abogado.

Exactamente una semana después del atentado, los habitantes del estado de Massachusetts, donde se encuentra Boston, mantuvieron este lunes un minuto de silencio en memoria de las víctimas a las 14:50, la hora de la primera explosión. Finalmente, sonaron los campanarios de las iglesias en todo Massachusetts. Incluso el presidente estadounidense, Barack Obama, participó en el minuto de silencio.

Por la mañana, cientos de personas acudieron al funeral de Krystle Campbell, de 29 años, una de las tres víctimas mortales del atentado.

Campbell "tenía un corazón de oro", dijo su madre Patty entre lágrimas a los periodistas al dirigirse a la misa en la ciudad de Medford, en el estado de Massachusetts. Era gerente de un restaurante y se encontraba entre los espectadores del maratón cerca de la línea de meta cuando detonaron los explosivos durante la carrera la semana pasada.

Las otras víctimas mortales son un niño de ocho años y una estudiante china de la Universidad de Boston, de 23.

Por otra parte, la Casa Blanca informó que el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, estará presente este miércoles en una ceremonia en honor del oficial Sean Collier, un policía que murió en el intercambio de disparos con los presuntos atacantes. La ceremonia tendrá lugar en el Instituto de Tecnología de Massachuetts, en Cambridge, donde trabajaba Collier y donde se produjo el intercambio de disparos el miércoles pasado. El policía, de 26 años, murió por las múltiples heridas sufridas.

En tanto, aumentan las críticas a la policía federal estadounidense: el FBI no siguió lo suficiente las pistas que apuntaban a la radicalización del sospechoso fallecido Tamerlan Tsarnaev, afirmó este lunes The New York Times.

Los congresistas Michael McCaul y Peter T. King hablaron de un "error de los servicios secretos". El caso lanza serias dudas sobre la efectividad de la lucha contra el terrorismo en Estados Unidos, escriben los republicanos en una carta enviada al FBI, el Departamento de Seguridad Interior y al presidente del Servicio Nacional de Inteligencia y que cita también el periódico USA Today.

McCaul preside la Comisión de Seguridad Interior en la Cámara de Representantes y tiene acceso a informaciones de los servicios secretos, mientras que King es experto en la lucha contra el terrorismo.

Agentes del FBI vigilaban a Tamerlan desde 2011 como "radical islamista", y lo interrogaron a él y a miembros de su familia. Sin embargo, la policía responsable de la seguridad interna no reanudó sus investigaciones cuando Tamerlan volvió a Estados Unidos tras un viaje de seis meses a Daguestán y a Chechenia. Según el "New York Times", se radicalizó tras su regreso.