Luego de que se conociera el rechazo iraní al dictamen emitido por Alberto Nisman, el fiscal salió al cruce de los cuestionamientos realizados por el régimen islámico. "A esta altura, la negativa genérica de Irán a las acusaciones ya no engaña absolutamente a nadie", consideró.

"Si el problema es Nisman, que se entreguen los acusados y yo renuncio", señaló en declaraciones radiales.

Antes, en una entrevista televisiva, el encargado de investigar el atentado contra la AMIA advirtió que "los elementos de prueba los arrinconan, los dejan entre la espada y la pared". "No hay una sola de mis afirmaciones que haya sido desvirtuada", insistió.

Por otra parte, Nisman aclaró que el memorándum de entendimiento firmado por el gobierno argentino con su par iraní para la investigación del atentado no ha causado "obstáculo alguno" a su trabajo. "El problema no es el gobierno argentino, el problema es Irán, que sigue con esta postura negacionista", consideró.

Además, el fiscal ratificó una vez más el pedido de captura contra los acusados de haber participado en el hecho: "Se lo he pedido a Interpol, porque ya han pasado cinco años y medio. Si bien conocemos las dificultades que tienen ante un estado que patrocina el terrorismo, deberían duplicar los recaudos".