Un hombre de 47 años murió hoy tras ser atacado por un tiburón blanco mientras nadaba en una playa situada en el norte de Nueva Zelanda. La víctima fue "mordida por un gran tiburón", según informaron las autoridades locales en la playa de Muriwai Beach, a unos 30 kilómetros de Auckland, en la isla norte de ese país.

El balneario donde se produjo el ataque mortal fue patrullado rápidamente por la Policía y clausurado para los más de 200 bañistas que se encontraban en el momento del incidente.

Según el relato de testigos, que reprodujeron distintos medios locales, miembros de una brigada de la policía lograron dispararle varios tiros al animal, de unos 4 metros, pero desconocen si lograron matarlo.

"No sé si lo golpeó, pero salió y desapareció", señaló el inspector Rutene Shawn al diario Stuff. Según dijo, la víctima, oriunda de esa zona costera, había estado nadando solo a varios cientos de metros de la costa.

Por su parte, Pío Mose un pescador que presenció el ataque contó a ese matutino que el tiburón agredió dos veces a la víctima antes de que falleciera.

"De repente vimos la aleta del tiburón y al siguiente minuto sangre por todas partes en el agua. Llamé al 111, mientras mi compañero corrió a buscar ayuda. El hombre todavía estaba vivo porque él sacó su cabeza del agua y logramos llamarlo para que nadara hacia la roca donde estábamos”, describió Mose.

Y completó su relato sobre el trágico momento que tuvo que presenciar: "Él llegó a levantar su mano hacia arriba pero en ese momento vimos otro ataque del tiburón que lo hizo tirar al fondo del mar”.

Los ataques de tiburones en aguas neozelandesas son raros y sólo se han registrado 14 casos desde 1830.