En la víspera de la campaña electoral birmana, que ungirá a 48 nuevos parlamentarios de la Cámara Alta, los jóvenes se reunieron este sábado en la localidad de Kawhmu para apoyar a la candidata más famosa del país, la Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.

Su victoria se considera segura. Suu Kyi se convertiría -así- en líder de la oposición en un Parlamento en el que la Junta Militar se garantizó mediante la Constitución un 25% de las bancas.

"La quiero y la respeto", aseguró la joven estudiante Ma Kyi Kyi. También el comerciante Pong Min planea votar a favor de la opositora Liga Nacional para la Democracia (NLD), partido de la Nobel de la Paz, "Quiero que Aung San Suu Kyi entre a nuestro Parlamento".

En noviembre de 2010, el partido militar Unión, Solidaridad y Desarrollo (USDP) logró un 65% por ciento de los votos. Sin embargo, la oposición acusó a la Junta Militar de manipular los votos en favor de su movimiento político. La NLD de Suu Kyi boicoteó los comicios por considerar que las condiciones eran inaceptables.

Esta vez, el USDP presenta a Soe Min, un médico que tendrá como objetivo derrotar a Suu Kyi. Quienes lo apoyan son en su mayoría hombres de mediana edad, vestidos con el atuendo tradicional de camisas blancas y faldas cruzadas a cuadros verdes.

También esta vez Suu Kyi se quejó de irregularidades antes de los comicios. "Ante esta situación no podemos hablar de unas elecciones libres y justas", señaló ayer en Rangún. Sin embargo, no quiere cuestionar todo el proceso electoral en el país, que lleva décadas gobernado por militares.  "Apostamos por una verdadera reconciliación. Por eso vamos a intentar pasar por alto lo que está ocurriendo", agregó.

Ko Ko Hlaing, asesor del presidente Thein Sein, sólo ve ganadores, "En el futuro podremos discutir en el Parlamento en lugar de gritarnos en la calle", se esperanzó. "Es una situación en la que todos ganamos, tanto la lady (como llama a Suu Kyi) como el gobierno"