Corea del Sur se sumergió en el luto mientras intentaba dar sentido a la muerte de al menos 153 personas que fueron aplastadas y pisoteadas en un callejón estrecho durante las celebraciones de Halloween en Itaewon, una zona llena de vida nocturna de Seúl. 

Se estima que unas 100.000 personas, muchas disfrazadas, se reunieron en Itaewon el sábado por la noche cuando el levantamiento del distanciamiento social, los mandatos de máscara y otras medidas contra el covid allanaron el camino para la primera fiesta de Halloween en tres años. 

Los juerguistas informaron escenas caóticas causadas por el gran volumen de personas en las calles antes de que ocurriera la aglomeración mortal. Muchos de los callejones que salen de la calle principal de la zona son angostos y en pendiente. Fue en una de esas calles inclinadas, ubicada cerca del hotel Hamilton y con poco más de cuatro metros de ancho, donde tantos resultaron muertos y heridos. 

El presidente Yoon Suk-yeol declaró el domingo el estado de duelo nacional oficial durante un discurso en vivo sobre la tragedia. “Como presidente, quien es responsable de la vida y la seguridad de las personas, mi corazón está apesadumbrado y lucho por sobrellevar mi dolor”, dijo Yoon. 

“El gobierno designará el período desde hoy hasta que se controle el accidente como un período de luto nacional y dará máxima prioridad a los asuntos administrativos en las medidas de recuperación y seguimiento”,completó.

Se temía que el número de muertos aumentara aún más, ya que se informó que aproximadamente 20 de los 82 heridos se encontraban en estado grave en hospitales de la capital de Corea del Sur. 

Los testigos informaron haber visto multitudes que avanzaban en diferentes direcciones y luego personas que perdían el equilibrio en la pendiente, lo que provocaba un efecto dominó. Los videos publicados en línea mostraban a personas tratando de sacar a otros de la aglomeración por los brazos. 

Un testigo publicó en Twitter: “La gente seguía empujando hacia el callejón de un club de descenso, lo que provocó que otras personas gritaran y cayeran como fichas de dominó. Pensé que también moriría aplastado mientras la gente seguía empujando sin darse cuenta de que había gente cayendo al comienzo de la estampida”.