El presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió el pasado domingo, lanzó una serie de “decretazos” para detener desde el inicio de su gestión las políticas públicas de su antecesor, Jair Bolsonaro, entre los cuales se destaca la suspensión de la política de flexibilización para la adquisición de armas, y el inmediato retiro del programa de privatizaciones de la petrolera Petrobras y la de logística Correios, además de la Empresa Brasileña de Comunicación (EBC), red de medios públicos de Brasil.