"Es necesario superar el autoritarismo y las amenazas antidemocráticas. No toleraremos ningún tipo de amenaza a las instituciones que representan el voto popular", dijo Lula en un discurso en la ciudad nororiental de Salvador.

Otros tres candidatos presidenciales también asistieron al evento para celebrar la independencia del Estado de Bahía, incluido el presidente derechista Jair Bolsonaro, que se postula para la reelección.

 Los líderes militares han dicho repetidamente que las fuerzas armadas de Brasil respetarán cualquier resultado de las elecciones, pero los oficiales militares han aparecido en los titulares al hacerse eco de los comentarios de Bolsonaro sobre las posibles debilidades en el sistema de votación de Brasil.

Bolsonaro, excapitán del Ejército, ha colocado a varios militares en puestos clave tradicionalmente ocupados por civiles en el gobierno. En mayo, sugirió que los militares deberían realizar su propio conteo de votos paralelo junto con la corte.

Bolsonaro ha amenazado desde el año pasado con no aceptar los resultados de las elecciones presidenciales de octubre y trató sin éxito de hacer una enmienda constitucional al método de votación de Brasil, abogando por el regreso a un sistema de papeletas. Sus razones para estas acciones se basan en reclamos continuos y no probados de fraude en el sistema de votación electrónica del país.

Lula dijo en el evento del sábado: "Es necesario restablecer un ambiente de estabilidad política, económica e institucional que brinde confianza y seguridad a las inversiones que son de interés para el desarrollo del país".

 Defendió la importancia de los militares para el país, al tiempo que enfatizó que deben tener un compromiso con la democracia.

 "El Brasil independiente y soberano que queremos no puede renunciar a sus fuerzas armadas. No sólo bien entrenadas y equipadas, sino, sobre todo, comprometidas con la democracia", dijo Lula.

 Lula obtuvo un 47% de apoyo frente al 28% de Bolsonaro en una encuesta de opinión de Datafolha a fines de junio.