Al menos diez personas murieron en República Checa, Austria y Suiza, varias están desaparecidas y miles se vieron obligadas a dejar sus hogares por las inundaciones que provocaron las torrenciales lluvias de los últimos días, que también cayeron en Alemania.

En las regiones afectadas, hombres, mujeres y niños hacían cadenas bajo la lluvia para tratar de construir diques con bolsas de arena, reviviendo el drama de las inundaciones del año 2002.

El gobierno checo decretó el estado de urgencia el domingo en casi todas las regiones de Bohemia, en la parte occidental de la República Checa, y desplegó miles de soldados para participar en las operaciones de rescate. En ese país, murieron 7 personas.

Dos personas fallecieron el domingo al desplomarse su chalé en Trebenice, un pueblo situado 30 km al sur de Praga, a orillas del río Vltava, según anunció la policía. Otras dos víctimas fueron halladas sin vida en el norte del país y un hombre de 82 años se ahogó cerca de Benesov, al sur de Praga.

En Austria, donde centenares de habitantes de Salzburgo y Melk (norte) tuvieron que ser evacuados, se registró la muerte de dos personas y la desaparición de una. En Suiza, un hombre de 72 años murió arrastrado por las aguas de un río desbordado en el cantón de San Galo, cerca de la frontera con Austria.

En Alemania, la situación seguía empeorando en el sur y el este del país, particularmente en la ciudad bávara de Passau, cerca de la frontera con Austria, situada en la confluencia de los ríos Danubio, Eno e Ilz. La canciller alemana, Angela Merkel, visitará el martes las zonas afectadas por las inundaciones.