El periodista francés Romeo Langlois, desaparecido desde el sábado mientras cubría un enfrentamiento entre tropas regulares y las FARC en el sur de Colombia, estaría retenido como “prisionero de guerra” por esa organización guerrillera, según un comunicado leído por teléfono a un grupo de cronistas.

“El Frente 15 (de las FARC) informa a la opinión pública que el periodista francés, uniformado de militar y capturado en pleno combate, está en nuestras manos y es prisionero de guerra”, dijo una mujer que se identificó como miembro de esta columna.

La vocera aseguró que Langlois “está levemente herido en un brazo, se le ha prestado atención médica y está fuera de peligro”, y agregó la firma del breve texto: “Estado mayor del Frente 15, Bloque Sur de las FARC-EP, Montañas del Caquetá, abril 30 de 2012”.

Un grupo de periodistas apostados en la zona rural conocida como La Unión Peneya, cerca del municipio La Montañita, en el departamento sureño Caquetá, afirmó que recibió el llamado de la supuesta vocera de las FARC, según reportaron los diarios El Tiempo y El Espectador y la radio Caracol.

Langlois, corresponsal del diario parisino Le Figaro y del canal de televisión France 24, está desaparecido desde la noche del sábado, cuando cubría en La Unión Peneya un operativo de efectivos del Ejército y la Policía destinado a destruir cinco laboratorios artesanales de procesamiento de cocaína, aparentemente pertenecientes a las FARC.

Según el gobierno, las tropas regulares fueron atacadas con explosivos y ráfagas de fusil por un centenar de guerrilleros y se registraron “cruentos combates” en los que cuatro efectivos perdieron la vida y al menos otros cuatro resultaron heridos.

La situación de Langlois permanece desde entonces envuelta en gran confusión pues el gobierno francés aseguró que el corresponsal está en manos de las FARC pero esto no fue confirmado por las autoridades de Colombia -aunque tienen “claros indicios” de que así es, según señaló el presidente Juan Manuel Santos- ni de forma fehaciente por el propio grupo guerrillero.

En un artículo firmado y datado el lunes en Tegucigalpa, publicado por la llamada Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol, en realidad un sitio web radicado en Estocolmo y consagrado a divulgar información de las FARC), la organización guerrillera responsabiliza al gobierno por la situación de Langlois, pero no afirma ni niega que el francés estuviera en su poder.

La nota sostiene que “El Ejército colombiano y el periodista francés infringieron gravemente el derecho internacional humanitario” puesto que éste “prohíbe la inclusión de civiles en operativos militares”.

Agrega que “las Fuerzas Militares colombianas metieron al periodista francés en lo que sería un `filme de acción` o `Así se vence la guerrilla colombiana`, pero metieron literalmente la pata militar”.

El texto siembra dudas acerca de Langlois al afirmar que “en Colombia hay periodistas y periodistas; algunos son perseguidos, amenazados y asesinados por los organismos de la inteligencia militar” y “otros, como el francés, tienen asientos VIP en los aviones y aparatos de guerra de las Fuerzas Militares”.

El comandante de Aviación del Ejército, general Javier Rey, aseguró que al momento de su desaparición Langlois no llevaba puestos el casco y el chaleco antibalas, por lo que “las FARC están mintiendo cuando señalan que el reportero francés es prisionero de guerra por el uso de ese tipo de elementos”.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, había informado el domingo que Langlois, ya herido de bala en el brazo izquierdo, se quitó el casco y el chaleco y dejó su cámara para dirigirse a los guerrilleros y presentarse como civil.

Sin embargo, el propio Pinzón relativizó ese dato el lunes al señalar que “el Ejército tenía el deber de ofrecerle un casco y un chaleco, que hace parte de los mecanismos de protección”.

El funcionario aseguró que su gobierno intentará rescatar militarmente al corresponsal sin el acuerdo de las autoridades francesas.

“No estamos haciendo operación de rescate alguno porque no sabemos dónde está el periodista; en el momento en el que nos enteremos, eso implicaría hablar primero con el gobierno francés”, aclaró Pinzón.

En cambio, Langlois era buscado por un grupo del Comité Internacional de la Cruz Roja, según reportó Caracol.