Guido Zeitler, presidente del sindicato de la alimentación de Alemania, explicó que la interrupción del servicio de gas ruso por el ambargo decretado por ese país a causa de la invasión a Ucrania, pone en riesgo a la industria y a la alimentación de los propios alemanes. 

Zeitler expresó que: "La interrupción del suministro de gas tendría repercusiones masivas para los productores de alimentos. En Alemania, la industria alimenticia ocupa el segundo lugar en términos de consumo de gas después de la industria química".

El líder sindical también advirtió que la falta de suministros provocaría interrupciones en la producción. "No vamos a sufrir hambre por ello, pero eso provocaría grandes interrupciones en la producción, que los consumidores sentirán en las tiendas", precisó el jefe de NGG.
Zeitler agregó que muchas empresas, por razones ambientales, pasaron su producción del petróleo al gas, y "no resultará fácil" invertir ese proceso.

El aumento del costo de producción afectará principalmente a las medianas y pequeñas empresas, según Zeitler, "algunas de las cuales se verán obligadas a cerrar sus negocios".