El luxemburgués Jean-Claude Juncker ha sido elegido hoy por los líderes de la Unión Europea (UE) como presidente del próximo Ejecutivo comunitario, confirmó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

"Decisión tomada. El Consejo Europeo propone a Jean-Claude Juncker como el próximo presidente de la Comisión Europea" (CE), escribió Van Rompuy, en un mensaje en la red social Twitter.

Primer ministro de Luxemburgo durante casi 19 años, Juncker es el último gran dinosaurio de la construcción europea.
Su candidatura desató un drama en la UE con Gran Bretaña, cuyo primer ministro, David Cameron, consideró que "no es la persona adecuada" para asumir el cargo.

Arquitecto del rescate del euro, Juncker conserva aún el récord de longevidad al frente de un gobierno europeo. Fue designado primer ministro en enero de 1995, cuando François Mitterrand y Helmut Kohl aún estaban en el poder.

A sus 59 años ha vivido la profunda transformación de la Unión Europea, la entrada en vigor del tratado de Lisboa en 2009, el nacimiento de la moneda única, la crisis de la deuda y el rescate del euro, una tarea a la que se consagró con entusiasmo durante ocho años al frente del Eurogrupo (grupo de ministros de Finanzas).

Proeuropeo convencido, se ha considerado siempre una encrucijada franco-alemana. "Cuando quiero hablar en francés, pienso en alemán; cuando quiero hablar alemán, pienso en francés, y al final resulto incomprensible en todas las lenguas", dijo un día.

Dirigente de uno de los países más pequeños de la Unión Europea, Juncker nunca dudó en levantar la voz contra las capitales, sobre todo para rechazar eventuales imposiciones franco-alemanas. Tiene "dos defectos catastróficos: tiene una opinión y la expresa", dijo de él un responsable europeo.