El Senado italiano aprobó un paquete de medidas eufemísticamente denominadas "de austeridad" para convencer a "los mercados" de que el país gobernado por Silvio Berlusconi no será arrastrado por la fenomenal crisis de deuda de la Eurozona. 

Las medidas fueron aprobadas por 161 votos a favor, 135 en contra y 3 abstenciones, y mañana serán votadas por la Cámara de Diputados bajo la forma de una moción de confianza al gobierno presentada por el primer ministro.
 
"Hoy Europa tiene una cita con el destino: la salvación no llega desde las finanzas sino de la política. Pero la política no puede cometer errores", dijo el ministro de Finanzas italiano, Giulio Tremonti, durante el debate anterior a la votación del Senado. "Es como el Titanic: no se salvan ni siquiera los pasajeros de primera clase".
 
Tremonti dijo que el paquete incluye 16 medidas para estimular el crecimiento, entre ellas créditos para proyectos de investigación científica, reformas judiciales y otra para promover el turismo y los emprendimientos de jóvenes empresarios. Italia tiene una deuda de 1.900 billones de euros, alrededor del 120% del Producto Interno Bruto (PIB), a lo cual se agregan una serie de tensiones políticas fuertes y un crecimiento casi nulo.