Las fuerzas israelíes lanzaron panfletos advirtiendo a los palestinos que huyeran de partes del sur de Gaza, lo que indica una posible expansión de su ofensiva a áreas donde cientos de miles de personas están hacinadas en refugios y hogares familiares administrados por la ONU.

El ejército anunció que tomó "control operativo" del puerto de la ciudad de Gaza, asegurando que Hamás lo utilizaba como centro de entrenamiento para sus fuerzas de comandos navales.

Mientras tanto, continúa el registro del hospital Shifa en el norte, donde las fuerzas israelíes han mostrado armas encontradas en el lugar, aunque no han publicado evidencia del centro de comando central de Hamás que, según Israel, está oculto debajo del complejo.

La ampliación de las operaciones hacia el sur amenaza con empeorar la crisis humanitaria en el territorio asediado, con más de 1,5 millones de personas desplazadas internamente en Gaza y la escasez de alimentos, agua y electricidad.

Los panfletos lanzados en zonas al este de la ciudad sureña de Khan Yunis advierten a los civiles que evacuen, lo que ha generado preocupación sobre la situación humanitaria en el territorio.

El conflicto ha exacerbado las tensiones y ha creado una crisis humanitaria en Gaza, con un número significativo de muertes y desplazamientos masivos de la población.

La guerra en Gaza ha tenido un impacto devastador en la población civil, con la escasez de suministros básicos y la dificultad para brindar atención médica adecuada a los afectados.