Jair Bolsonaro fue internado en el hospital AdventHealth Celebration, en las inmediaciones de Orlando, en la Florida, Estados Unidos, un día después del fallido intento de golpe en Brasil liderados por un grupo de fanáticos del ex presidente.

 El ex mandatario del país vecino se encuentra en Estados Unidos desde fines de diciembre y no estuvo presente para entregarle el mando a Luiz Inácio Lula da Silva. En Estados Unidos vale menciona que justamente se reunió con Donald Trump.

Desde un comienzo, Bolsonaro buscó la proximidad a políticos populistas de derecha como Donald Trump, el italiano Matteo Salvini y el húngaro Viktor Orban durante su tiempo en el cargo. En Alemania, fue elogiado afiliados al populista de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Uno de sus hijos, el congresista Eduardo Bolsonaro, tiene estrechos vínculos con el agitador político estadounidense Steve Bannon.

A su vez, el ahora exmandatario brasileño también ha servido como modelo a seguir de derecha en la región para líderes como Keiko Fujimori en Perú, Rodolfo Hernández en Colombia o incluso José Antonio Kast en Chile.

Pero la relación más clara, sin duda a ojos de los principales medios brasileños, fue su cercanía con Donald Trump. Hasta el último momento. De hecho, BBC Brasil recalca que las derrotas de ambos mandatarios se dieron sin indicios de irregularidades que pudieran alterar el resultado de ambas elecciones, pero ambos se mostraron descontentos con los resultados y acusando fraude incluso en campaña.

Asimismo, Bolsonaro y Trump han sido ambos objetivos de varias investigaciones, incluyendo por difundir falsedades que pudieron costar vidas en pandemia y por sus conflictos con los otros poderes del Estado.

El clímax de ambos gobiernos llegó tras perder sus respectivas reelecciones, y en el caso de Brasil, Bolsonaro incluso salió del país. La última vez que algo similar ocurrió, recuerda el medio brasileño UOL, fue en 1985 cuando João Baptista Figueiredo, el último cabecilla de la dictadura militar dejó el poder, negándose a entregarle la bandera a José Sarney.

El dirigente de la ultraderecha brasileña fue sometido en varias ocasiones a intervenciones quirúrgicas como consecuencia de la puñada que recibió en 2018 por parte de un fanático.

En ese entonces, Bolsonaro se encontraba en campaña para ganar la presidencia de Brasil. Su último ingreso a un nosocomio por este hecho fue en noviembre del año pasado.

El AdventHealth Celebration es un hospital con 220 camas ubicado en Orlando, Florida. Según el columnista Lauro Jardim, de O Globo, afirma estar con fuertes dolores abdominales, aunque aún no hay datos ciertos sobre su estado de salud.