Según un informe del Banco Mundial, la inflación de los alimentos se ha disparado en gran parte del mundo en desarrollo desde la invasión rusa de Ucrania y ha atrapado a varios países más ricos en un ciclo de aumento de precios.

La organización con sede en Washington dijo que la guerra en Europa del Este golpearía a muchos países con un aumento en las facturas de alimentos por valor de más del 1% de su ingreso nacional anual (PIB), mientras que otros no lograrían contener el impacto y se verían sumidos en una crisis total.