En Gran Bretaña, la huelga del sector público es la más grande de los últimos treinta y tres años para ese rubro, con un millar de marchas en todo el país.

Se estima que dos millones de empleados estatales protestan en rechazo a la suba de la edad jubilatoria y los recortes salariales y de trabajadores públicos.

Es la mayor protesta gremial desde la huelga de los mineros en 1926. Hospitales, colegios, aeropuertos, puertos y oficinas gubernamentales no atienden o funcionan al mínimo.

Desde el gobierno aseguran que el paro “no conseguirá nada”, aunque salió a tomar medidas para romper la protesta, como la que deja intocados los aportes de quienes se jubilen en la próxima década. La administración de David Cameron anunció en los últimos días setecientos diez mil despidos en el sector público.

Por Continental, la música Patricia Bosio, radicada hace muchos años en Londres, describió la inusual protesta y el momento que vive el Reino Unido.