Francia ha anunciado un ambicioso plan para combatir el tabaquismo, con el objetivo de lograr una generación libre de tabaco para el año 2032. El ministro de Salud, Aurélien Rousseau, ha presentado una serie de medidas que incluyen la prohibición de fumar en playas, parques públicos, bosques y alrededor de ciertos lugares como escuelas. Además, se planea prohibir la venta de productos desechables para vapear, conocidos como "puffs".

El programa también contempla un aumento significativo en el precio de los cigarrillos, con el objetivo de desalentar el consumo, y la introducción de un paquete de tabaco neutro, sin logotipos de marca. Se espera que estos cambios tengan un impacto positivo en la salud pública y en el medio ambiente.

Además, se implementarán estrategias para prevenir el inicio del tabaquismo entre los jóvenes y brindar apoyo a los fumadores que deseen dejar el hábito, especialmente aquellos con menos recursos económicos.

El gobierno francés ha destacado la importancia de estas medidas en la lucha contra el tabaquismo, considerando que el tabaco es la principal causa de mortalidad evitable en el país. Según el ministro, el aumento de los precios del tabaco es una de las medidas más efectivas para reducir el consumo, respaldada por la Organización Mundial de la Salud y estudios independientes.

En resumen, el plan antitabaco de Francia busca abordar el tabaquismo desde diversas perspectivas, desde la restricción de espacios para fumar hasta medidas económicas y de prevención. Estas iniciativas representan un paso significativo en la lucha contra el tabaquismo en el país.