Anton Gerashchenko, asesor del Ministro del Interior de Ucrania y fundador del Instituto del Futuro, publicó ayer por Twitter una imagen satelital que muestra la oscuridad que se vive en todo el país. “Europa desde el espacio ayer, 23 de noviembre. Observen el territorio de Ucrania: todo el país experimentó un apagón. Y Rusia sigue diciendo que nunca ataca a los civiles”, aseguró el funcionario.

Poco después de que el Parlamento Europeo declarara a Rusia como Estado patrocinador del terrorismo, el ejército de Putin lanzó ayer un ataque masivo con misiles contra Kiev y otras ciudades ucranianas que dejó al menos cuatro muertos y una treintena de heridos. 

De acuerdo con Ukrenergo, la compañía nacional de electricidad, a través de un comunicado informaron que los cortes de suministro se produjeron en todas las regiones del país. Asimismo, aseguraron de que se trata de una “medida necesaria para proteger las redes eléctricas de accidentes tenológicos adicionales”. 

“Rusia le demostró al mundo entero que esto es cierto al usar 67 misiles contra nuestra infraestructura, nuestra red energética y nuestra gente. El resultado es trágico: una gran cantidad de heridos, hay muertos”, afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en un vídeo publicado en Telegram.

En su mensaje, el presidente expresó sus condolencias a quienes perdieron familiares y amigos en el ataque, así como su convencimiento de que Ucrania prevalecerá. “Vamos a restaurar todo esto y vamos a superarlo todo, porque somos un pueblo indomable ¡Gracias a todos! ¡Cuídense!”, concluyó el mandatario.

El ataque masivo de Rusia 

Según las Fuerzas Aéreas de Ucrania (FAU), Rusia lanzó ayer cerca de 70 misiles de crucero KH-101/KH-555 y Kalibr, de los cuales 51 fueron derribados por las defensas antiaéreas del país.

“Los lanzamientos fueron efectuados por diez aviones portamisiles Tu-95ms desde la zona de Volgodonsk, región (rusa) de Rostov, así como por dos lanchas lanzamisiles desde el mar Negro”, señaló la FAU en un comunicado publicado en Telegram.

Vitali Klitschkó, alcalde de Kiev, declaró que el ataque afectó a varios distritos de la ciudad y dañó infraestructuras, por lo que se produjeron cortes de electricidad y del suministro de agua potable.

“Los ataques contra la infraestructura energética no ayudarán a Rusia a fortalecer sus posiciones en esta guerra”, afirmó la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, en declaraciones a la televisión.