El plan para la creación de empleo que anunciará mañana el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, superará los 300.000 millones de dólares. El mismo incluye la extensión por un año más de la rebaja de impuestos sobre los sueldos promulgada para 2011 y una extensión del subsidio por desempleo.

La inyección de semejante volumen de dinero se hará a través de obras de infraestructura y ayudas directas a los gobiernos estatales y muniicpales. Obama lo anunciará durante una sesión conjunta del Congreso, e incluye reducciones de impuestos y gastos del Gobierno federal.

"Necesitamos dar pasos que tengan un impacto directo y a corto plazo en el crecimiento de la economía y la creación de empleos, y el presidente hará propuestas que apuntan precisamente a eso", señaló el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Cuando faltan catorce meses para los comicios en los cuales Obama buscará su reelección, las encuestas difundidas ayer por los diarios The Wall Street Journal, The Washington Post y Politico mostraron que el índice de aprobación popular para la gestión económica del presidente ha caído a su nivel más bajo desde enero de 2009, por debajo del 50 por ciento.