Uno era un país pobre y arrasado por por casi dos décadas de guerra constante: Afganistán. Otro un país rico, desbordante de petróleo y aliado estratégico de los Estados Unidos en Medio Oriente, al punto de que las mas importantes bases de la OTAN en la región, se asientan allí.

El rol de Afganistán en el ataque a las Torres Gemelas fue nulo, por simple incapacidad logística y operativa, aunque es posible que si colaborase a esconder a Osama Bin Laden cuando empezó su cacería después del atentado.

Por su parte, el papel de Arabia Saudita, o al menos de funcionarios de alto nivel de su gobierno y de los más ricos empresarios del país, fue previo, de organización y financiamiento. Pero a los Estados Unidos ni se les ocurrió intentar un invasión a su aliado.

Hoy, las familias de quienes perdieron la vida en los atentados, demandan al gobierno Saudí en los tribunales norteamericanos en busca de una reparación y dependen de la desclasificación de documentos secretos del FBI que estaría a punto de producirse y generar, a la vez, una crisis internacional.

Las familias de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre que están demandando al gobierno de Arabia Saudita en un tribunal federal de los Estados Unidos en Nueva York esperan que el gobierno de los Estados Unidos publique de forma inminente un informe clave del FBI.

El informe de 16 páginas es un resumen y análisis del FBI de la investigación de larga duración de la agencia sobre las actividades de dos de los secuestradores del 11 de septiembre, ciudadanos saudíes, Khalid al-Mihdhar y Nawaf al-Hazmi.

En enero de 2000, los dos agentes de Al Qaeda llegaron a California, donde fueron asistidos por otros saudíes. Se espera que el informe del FBI, que puede ser redactado tras su publicación, proporcione detalles de la investigación del FBI sobre quién ayudó a al-Mihdhar y al-Hazmi, según un abogado de las familias del 11 de septiembre.

"No está claro qué otras partes del gobierno pudieron haber sabido lo que estaba sucediendo, pero claramente, funcionarios saudíes de nivel medio y alto que trabajan para el gobierno fueron parte de esta conspiración", dijo Andrew 'Duke' Maloney, un abogado. con el bufete de abogados Kreindler LLP en representación de las familias del 11 de septiembre en el litigio contra Arabia Saudita.

Después de que los miembros de la familia del 11 de septiembre le dijeran a Biden que no sería bienvenido en los memoriales de aniversario a los que generalmente asistía el presidente, Biden ordenó al Departamento de Justicia y otras agencias que revisaran y divulgaran documentos y pruebas aún secretos del FBI.

De los 19 secuestradores de al-Qaeda, 15 eran saudíes y desde el comienzo de múltiples investigaciones estadounidenses hasta los ataques del 11 de septiembre, las preguntas han girado en torno al papel saudí.