El gobierno de Ucrania está aconsejando a los refugiados que viven en el extranjero que no regresen hasta la primavera en medio de los crecientes temores sobre si la infraestructura energética dañada del país podrá hacer frente a la demanda este invierno.

La crisis energética se produce cuando los funcionarios de Kyiv advirtieron que el próximo invierno puede anunciar los combates más duros de la guerra, alrededor de la ciudad sureña de Kherson, donde las fuerzas rusas se han estado atrincherando.

Con un tercio del sector energético del país comprometido por los recientes ataques con misiles y drones rusos, la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, advirtió: “Las redes no darán abasto”.

“Ves lo que está haciendo Rusia. Necesitamos sobrevivir al invierno”, agregó.

La advertencia se entregó después de un período en el que, según sugirieron las encuestas, más refugiados ucranianos habían expresado su deseo de regresar a casa.

Vereshchuk dijo que aunque le gustaría que los ucranianos regresaran en la primavera, era importante abstenerse de regresar por ahora porque “la situación solo empeorará. Si es posible, quédese en el extranjero por el momento”.

Sin evidencia de un cese en los combates en el este y el sur del país, donde Ucrania ha logrado avances recientes en las áreas ocupadas por Rusia, muchos temen que el próximo invierno pueda ser un desafío.