China Unicom se ha convertido en el último gigante chino de las telecomunicaciones en ser expulsado de los EE. UU. debido a preocupaciones "significativas" de seguridad nacional y espionaje.

La Comisión Federal de Comunicaciones dijo que votó unánimemente para revocar la autorización para que la unidad estadounidense de la compañía opere en el país del norte. La empresa debe dejar de prestar servicios de telecomunicaciones en Estados Unidos en un plazo de 60 días.

El anuncio se produce después de que a su rival más grande, China Telecom, se le revocara su licencia para operar en esa nación, en octubre.

La presidenta de la Comisión de Telecomunicaciones, Jessica Rosenworcel, dijo: "Ha habido una creciente evidencia, y con ella, una creciente preocupación, de que los operadores estatales chinos representan una amenaza real para la seguridad de nuestras redes de telecomunicaciones".

China Unicom le dijo a la BBC que su unidad estadounidense "tiene un buen historial de cumplimiento de las leyes y regulaciones estadounidenses pertinentes y de provisión de servicios y soluciones de telecomunicaciones como un socio confiable de sus clientes en las últimas dos décadas".