La Marina de los Estados Unidos está compitiendo para rescatar un avión de combate F-35C del fondo del Mar de China Meridional, después de que se estrelló contra un portaaviones y cayó por la borda, llevándose consigo tecnología altamente clasificada que sería un golpe si China la recuperara primero.

El F-35C se estrelló en la cubierta del USS Carl Vinson durante las operaciones de rutina el lunes, dijo la marina, hiriendo a seis marineros y al piloto, que salió disparado del avión antes de que cayera al mar.

El caza estadounidense más avanzado, un avión furtivo que cuesta más de 100 millones de dólares, está repleto de tecnología altamente clasificada y, si se encuentra, representaría una bendición de inteligencia para China, que reclama casi todo el Mar de China Meridional como su propio territorio. El Vinson estaba en una patrulla destinada a desafiar ese reclamo territorial y defender la libertad internacional de navegación.

El F-35C es una versión del avión especialmente diseñado para operar desde portaaviones. Los expertos marítimos han dicho que un barco de salvamento estadounidense podría tardar más de 10 días en llegar al lugar del accidente, lo que podría dar a los submarinos chinos la oportunidad de encontrarlo primero.