El Ejército ucraniano instó al presidente Víktor Yanukóvich a adoptar medidas urgentes para estabilizar el país, después de más de dos meses de protestas opositoras que llevaron a la dimisión del Gobierno. "Los militares y funcionarios de las Fuerzas Armadas de Ucrania calificaron de inadmisible la toma por la fuerza de las instituciones estatales, y los impedimentos puestos a los representantes de los órganos de poder estatal y local para cumplir sus obligaciones", señaló un comunicado del Ministerio de Defensa.

Los militares subrayaron que "la escalada de la confrontación amenaza la integridad territorial del Estado". El llamamiento al mandatario fue adoptado en una reunión ampliada de la plana mayor del Ministerio de Defensa celebrada ayer. Según el comunicado de Defensa, todos los participantes en la reunión expresaron su preocupación por los acontecimientos, que afectan al futuro del Estado y de cada uno de sus ciudadanos. Según la Constitución ucraniana, el presidente del país es también el comandante supremo de las Fuerzas Armadas.

Esta semana, el Parlamento de Ucrania aprobó una ley de amnistía para los participantes en los disturbios de Kiev y otras ciudades que no ha sido aceptada por la oposición, porque se condiciona su entrada en vigor a que se desocupen los edificios oficiales tomados al asalto por los manifestantes. Las protestas opositoras estallaron en Kiev hace poco más de dos meses, después de que Yanukóvich aplazara la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea prevista para fines de noviembre del año pasado.

Ante las crecientes manifestaciones europeístas en el centro de Kiev, ocupado por la oposición, la mayoría parlamentaria oficialista aprobó el pasado día 16 de enero una serie de leyes para restringir el derecho de reunión y otras libertades civiles. Tres días después, se registraron en la capital violentos choques entre manifestantes y policías antidisturbios que causaron varios muertos -seis, según la oposición; tres, de acuerdo con la versión oficial- y centenares de heridos.

El jueves 23, las partes acordaron una tregua e iniciaron negociaciones, en las que la oposición consiguió prácticamente todos sus objetivos, salvo la convocatoria de elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas.