Estados Unidos, la Unión Europea y otros 20 países han condenado a los talibanes por denuncias de asesinatos sumarios de ex policías y agentes de inteligencia en Afganistán.

La declaración se produjo después de que Human Rights Watch (HRW) publicara un informe que documentaba el asesinato o la desaparición de al menos 47 miembros de las Fuerzas de Seguridad Nacional afganas.