Las autoridades chinas detuvieron a un ciudadano chino bajo la sospecha de que espiaba para Estados Unidos, algo que de confirmarse podría suponer el mayor caso de espionaje entre ambos países en décadas, informó el diario The New York Times.

Se trata de un funcionario de alto rango del Ministerio de Seguridad en Beijing que fue detenido hace unos cuatro meses, según el rotativo, aunque no fue confirmado por ninguno de los dos países, consignó la agencia de noticias DPA.

Informaciones no confirmadas indicaron antes que el agente era un asesor de un viceministro de Seguridad, que tuvo durante años contactos con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.

El sospechoso habría sido reclutado tres años antes con una "trampa de amor" en Hong Kong, al ser fotografiado con una mujer joven y después chantajeado, según informó la revista "New Way" (Xinwei Zhoukan), editada por el "Oriental Daily" (Dongfang Ribao) con sede en Hong Kong. Otras informaciones señalan que fue reclutado mientras estudiaba en Estados Unidos.

El presidente chino, Hu Jintao, se mostró "conmocionado y furioso" por el caso y exigió una investigación, según la revista "New Way". La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, no hizo comentarios al respecto.

Ayer señaló durante una visita a Noruega que aunque Washington y Beijing tienen opiniones diferentes con frecuencia, tienen intereses comunes. "Queremos hacer historia con nuestra relación con China".

En el caso de que las informaciones sean confirmadas, se trataría del mayor caso de espionaje conocido entre ambos países desde 1985, cuando el agente del servicio secreto chino, Yu Qiangsheng, espió para Estados Unidos.

El diario The New York Times citó a una fuente anónima estadounidense diciendo que el arresto del supuesto espía tuvo lugar al mismo tiempo que comenzaba una investigación formal contra el líder regional destituido, Bo Xilai, aunque no apuntó un vínculo directo de ambos casos.